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51 aniversario del golpe contra Salvador Allende


Más de medio siglo despúes del derrocamiento de Allende, EE.UU. sigue tratando de imponer gobiernos en América Latina.

El 11 de Septiembre de 1973, el Presidente electo de Chile, Salvador Allende, fue derrocado por un golpe de estado perpetrado por los sectores más reaccionarios del ejercito del país, apoyado por el capital nacional e internacional y orquestado por los Estados Unidos. La consecuencia de este golpe fue la infame dictadura de Pinochet, que se mantuvo en el poder durante 18 años y que se saldó con miles de asesinados y desaparecidos.

Atrincherado en el Palacio de la Moneda, Allende decidió morir defendiendo el gobierno legítimo, y el proceso de cambio iniciado por este, tal y como era voluntad del pueblo chileno. En su última comunicación dejó un mensaje de determinación y esperanza, tanto para los chilenos como para el mundo entero, y que, aún hoy, resuena con fuerza.

"Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor".

El caso chileno no es, por desgracia, una excepción ni un error histórico, es el resultado de la política imperialista norteamericana que propició y apoyó la mayoría de las dictaduras latinoamericanas como las de Trujillo, Videla o Castelo Blanco entre otras. Además de armar e instruir a los movimientos contrarrevolucionarios y propiciar el terrorismo en Cuba y Nicaragua. Estos son ejemplos históricos por todos conocidos, enmarcados dentro de la llamada Operación Cóndor.

Más de medio siglo después, el intervencionismo de los Estados Unidos sigue tratando de poner y quitar presidentes a su antojo, actuando contra todos aquellos estados que desarrollan procesos contrarios a sus intereseses. Evo Morales, Correa y Chávez sufrieron diferentes intentos de golpes promovidos desde Washington siendo el más conocido el secuestro del Presidente Chávez en 2002, quién pudo regresar gracias al fuerte apoyo del pueblo venezolano. Hoy asistimos al enésimo intento de derrocar al gobierno venezolano.

Tras el apoyo al autoproclamado Juan Guaidó en 2019, hoy es el turno de Edmundo González, el nuevo ariete encontrado por el imperialismo para tratar de colocar en Miraflores a un títere que cumpla con sus mandatos. Proceso del cual España se ha convertido en cómplice, al dar asilo al opositor Edmundo González y, como todo parece indicar, siendo la punta de lanza del reconocimiento internacional de este.

De nuevo, las últimas palabras de Allende toman plena vigencia cuando decía "Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen... ni con la fuerza. La Historia es nuestra y la hacen los pueblos".

Desde el Área de Juventud de IU Zamora , queremos manifestar nuestro rechazo al intervencionismo en Venezuela y en toda América Latina. Sólo los pueblos tienen el derecho a decidir libremente su futuro, y no corresponde a España, la Unión Europea o a Estados Unidos decidir desde lugares lejanos cuál ha de ser el camino a recorrer.

¡Viva Chile Socialista! ¡Viva la Revolución Boliviariana!