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El Área de Juventud de IU reclama que se respeten los derechos laborales durante la Semana Santa

Ante el aumento del turismo y la actividad hostelera, reivindica que estos periodos no pueden convertirse en caldo de cultivo para la explotación laboral de los jóvenes

Con motivo del inicio de la Semana Santa en nuestra ciudad, desde el área de juventud de IU queremos poner el foco de atención en los centenares de trabajadores y trabajadoras, la mayoría jóvenes, que van a ser empleados durante estas fechas en la hostelería y el turismo.

Según el informe Randstad, este año en Zamora se generarían unos 190 nuevos puestos de trabajo, de los cuales ocho de cada diez pertenecerán al sector de la hostelería. Según esta previsión, se crearían un 20% más de contratos respecto del año pasado. A priori, estos datos suenan bien, pero no debemos permitir que los árboles nos impidan ver el bosque.

Cada año, la Semana Santa es la promesa de un trabajo efímero con el que conseguir algún dinero. Es indudable que estos días conllevan un impacto económico positivo para nuestra ciudad pero, ¿hasta qué punto el dinero que se deja en la ciudad repercute en los trabajadores que se dejan horas y horas atendiendo al público?

Zamora se llena y con ello los bares y alojamientos turísticos, dando a lugar a jornadas de trabajo largas y agotadoras en el sector hostelero, que hace en estos días una gran caja, gracias a mano de obra contratada específicamente para estas fechas, y aprovechando la situación de necesidad de muchos trabajadores y trabajadoras jóvenes. Esa situación de necesidad no puede suponer incrementar los beneficios empresariales de estos sectores a costa de imponer horas extraordinarias, contratos precarios, u horas o medias jornadas en negro. Ante un pico de la actividad y de la contratación, incrementa el riesgo de generar algún tipo de abuso.

Frente a posibles abusos, desde el Área de Juventud de IU, llamamos a la  juventud trabajadora a que se organice en los sindicatos de clase y se encuentre prevenida ante estas situaciones. El impacto económico de la Semana Santa, para que repercuta positivamente en nuestra ciudad, debe repartirse equitativamente también para quien nos atiende en recepción, en la mesa del bar, o nos limpia la habitación (quienes verdaderamente sostienen la prestación de estos servicios) y sin menoscabar nuestros derechos laborales.

Luchemos por una Semana Santa con trabajos dignos y de calidad.