Con la llegada de la II República hubo un cambio sustancial en la manera de hacer y entender la sanidad pública. Haciéndola llegar a cada uno de los individuos, sin distinción de lugar ni de su situación económica o social. Creando un sistema basado en la universalidad, equidad y solidaridad preservados hasta hoy en día en el sistema actual. Esto fue un gran cambio en las políticas socioeconómicas aplicadas hasta el momento, con un crecimiento sustancial en la partida presupuestaria correspondiente:
- 1920-------- 6.619.300 pts.
- 1931 ------- 9.990.082 pts.
- 1932-------- 17.582.807 pts.
- 1933-------- 31.432.690 pts.
Sin duda, estas aportaciones económicas llegaron a su cúspide con la Ley de Bases de Régimen Sanitario, promulgada el 11 de julio de 1934, de la que ahora quedarán expuestas algunas de sus bases más significativas y representativas de la idea que tenía la II República de cómo debía ser un sistema público sanitario y de las medidas a adoptar para su mejor ejecución:
1ª BASE
En cada uno de las vigentes diputaciones y ayuntamientos se creará una mancomunidad dependiente del delegado del MINISTERIO DE TRABAJO, SALDUD Y PREVISION asumiendo la alta dirección técnica y administrativa en referencia a esta Ley.
2ª BASE
Formaran parte de la mancomunidad de manera obligatoria todos los municipios de cada diputación, a excepción de los municipios con más de 150.000 habitantes, o aquellas que con menor densidad de población ya hubieran promulgado una ley y tengas sus servicios sanitarios perfectamente atendidos, a juicio del Ministerio.
4ª BASE
La mancomunidad deberá presentar un informe en un plazo de dos meses a partir de esta fecha de todos los problemas y deficiencias sanitarias. Pasado esto se someterá a juicio se tomarán las medidas pertinentes para reducción de dichas deficiencias en su sistema.
18ª BASE
Se mantendrán las actuales clasificaciones para las plazas de farmacéuticos y médicos titulados a excepción de los médicos de 5ª categoría que se les rescindirá las actuales retribuciones. Para regularizar este problema y de las gratificaciones mínimas las siguientes cuantías.
- 1ª cat. 4.000 pts.
- 2ª cat 3.500 pts.
- 3ª cat 3000 pts.
- 4ª cat 2.500 pts.
- 5ª cat 2000 pts.
Quedando suprimidas las consignaciones de 1.500 y 1.250 pts. Estimadas de mezquinas para remunerar un trabajo.
Tras la lectura de las bases dispuestas, se observa la plena disposición de la II República de crear un sistema referente en el ámbito sanitario, haciéndolo llegar a cada rincón del país y subsanado las deficiencias existentes realizando, además, una vigilancia directa del Ministerio, en vista de la buena ejecución del mismo.
Este plan también se encargó de la construcción de nuevos Centros de Salud para cabezas de comarca con el fin de mejorar la accesibilidad a sus servicios, mejorando también la calidad del trabajo de los médicos y demás titulados sanitarios haciendo de ello uno de los baluartes para mejorar el sistema.
Un sistema centralizado que intenta por todos los medios la adecuada coordinación de todos los servicios y la fusión de los recursos disponibles.
Después de haber recabado la información, uno observa la preocupación, por parte de la población, de los dirigentes del momento. Con estas medidas de ámbito socioeconómico que fueron el pilar de II República, capaces de conseguir la igualdad entre los ciudadanos y de disminuir el poder de las élites de la sociedad. Un sistema socio económico centrado en garantizar el bienestar de toda la ciudadanía, por encima de intereses sectarios a los que la sociedad del momento estaba acostumbrada.
Durante la Guerra Civil se intentó mantener y proseguir en la medida de lo posible con el programa sanitario, creando una red satisfactoria para el momento, haciendo hincapié en la lucha contra enfermedades tales como el paludismo, que era frecuente en las zonas rurales y a la vez sin descuidar el tratamiento de los heridos en el frente.
Se puede decir que la II República, hasta su último aliento, luchó por los derechos de sus ciudadanos y procuró siempre su bienestar en la medida de lo posible, sin importar la situación en la que se encontrara.