En Oaxaca, durante el transcurso de una manifestación pacífica de maestros en huelga, en protesta contra una reforma educativa que busca la privatización y la mercantilización de este servicio, la Policía Federal de México ha respondido con armas de fuego contra los huelguistas, causando la muerte de 12 de ellos y 25 desaparecidos, e iniciando una espiral de violencia que se salda ya con decenas de heridos graves.
Y estos no son meros hechos aislados, pues ya conocemos casos similares en el propio México, como el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, perseguidos por la policía municipal de Iguala en septiembre de 2014 tras una manifestación (desaparecidos aún hoy).
Pero no hace falta ir tan lejos para tomar ejemplos de la represión capitalista que se silencia:
Desde mediados de marzo, Francia afronta una movilización de la juventud y de la clase trabajadora como no hemos visto aquí en España contra las reformas laborales de PSOE y PP. En Francia se están produciendo duras huelgas indefinidas contra la reforma del Código de Trabajo, cuya medida estrella es suprimir los grandes convenios colectivos. Estas huelgas han llegado a paralizar la actividad en el país, ya sea en el transporte ferroviario o marítimo, o bien en el sector eléctrico, donde dejan sin electricidad a las grandes empresas capitalistas para asegurarla en los hogares de los trabajadores y trabajadoras sin recursos; y todo esto acompañado de enormes manifestaciones a lo largo de todo el país, ante las cuales el gobierno socialista de Hollande no ha dudado en usar la represión policial para dispersar las diferentes movilizaciones convocadas en esta lucha popular. Una lucha criminalizada, que ya se saldó con un periodista en coma, amparada en el estado de emergencia, del que se aprovecha el Gobierno francés para limitar el derecho de reunión y manifestación.
Desde mediados de marzo, Francia afronta una movilización de la juventud y de la clase trabajadora como no hemos visto aquí en España contra las reformas laborales de PSOE y PP. En Francia se están produciendo duras huelgas indefinidas contra la reforma del Código de Trabajo, cuya medida estrella es suprimir los grandes convenios colectivos. Estas huelgas han llegado a paralizar la actividad en el país, ya sea en el transporte ferroviario o marítimo, o bien en el sector eléctrico, donde dejan sin electricidad a las grandes empresas capitalistas para asegurarla en los hogares de los trabajadores y trabajadoras sin recursos; y todo esto acompañado de enormes manifestaciones a lo largo de todo el país, ante las cuales el gobierno socialista de Hollande no ha dudado en usar la represión policial para dispersar las diferentes movilizaciones convocadas en esta lucha popular. Una lucha criminalizada, que ya se saldó con un periodista en coma, amparada en el estado de emergencia, del que se aprovecha el Gobierno francés para limitar el derecho de reunión y manifestación.
Desde el Área de Juventud de IU Zamora condenamos con rotundidad los asesinatos de huelguistas por la policía mexicana, así como la represión generalizada que se ejerce contra la clase trabajadora cuando ésta decide pasar a la ofensiva en la conquista por sus derechos. Denunciamos de igual manera la complicidad de los grandes medios de comunicación en España, empeñados en crear enemigos extranjeros donde no los hay, para ocultar y criminalizar las justas luchas de la juventud y de los trabajadores, cuando en verdad los únicos enemigos de la clase trabajadora son quienes nos reprimen, nos arrebatan derechos, y buscan manipularnos para enfrentarnos entre nosotros; a fin de cuentas, los mismos empresarios del IBEX35 que controlan la prensa.
Toda nuestra solidaridad con el pueblo mexicano y con la clase trabajadora francesa. Sus luchas son las nuestras.